Industrias de gran importancia en el país como la automotriz, aeroespacial, médica y eléctrica-electrónica dependen en gran medida de la manufactura de moldes.
A pesar de esta relevancia, 95% de los moldes, troqueles y herramentales que se usan en México son importados. Más que un obstáculo, este dato es una oportunidad para el sector moldero nacional.
Sin embargo, para lograr revertir este porcentaje de importación, es necesario cubrir distintos elementos, de acuerdo con Eduardo Medrano Escobar, presidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles (AMMMT). Dos de los más importantes son los siguientes.
Capacitación
Es fundamental capacitar a los ingenieros en la parte técnica-práctica o formar más técnicos especializados que realmente conozcan de los procesos CNC y de mecanizado.
Para que alguien sea experto en cavidades de moldes debe hacer, por lo menos, ocho años de práctica. Mientras tanto, en México todavía se pretende formar especialistas en moldes con programas cortos de capacitación.
Algunos expertos plantean que se necesitan carreras tecnológicas similares a las que existen en EUA: cuatro años estudiando, pero trabajando en talleres metalmecánicos.
Si bien el tiempo es un factor que el sector tiene muy poco a su favor, es primordial que el personal de los talleres molderos se capaciten para contar, por lo menos, con los conocimientos básicos: cómo funciona, cómo se fabrica y cómo se ajusta un molde. Ante este reto, la AMMMT ha trabajado en distintos proyectos dirigidos a estudiantes y técnicos.
Por otro lado, Antonio Mendoza, propietario de una empresa moldera, también considera importante la inversión en maquinaria y la colaboración entre la academia y la empresa, clave para un desarrollo sustentable del sector.
Equipos y tecnología
Como presidente de la AMMMT, Eduardo Medrano destaca cuáles son los equipos y tecnologías fundamentales para los fabricantes de moldes y troqueles. Según él, la demanda del mercado de maquinaria CNC se refleja en cómo van a migrar los talleres de moldes hacia máquinas más capaces en cuestiones de velocidad, rpm más altas y tolerancias más estrictas.
Actualmente, entre el 60-70 por ciento de la capacidad en México está dentro de los moldes de inyección pequeños: moldes de hasta 2 toneladas, más o menos 600 mm por lado. Según Medrano, México tiene una base importante en fabricación de troqueles, debido a que no son un componente que demande grandes tamaños.
Sin embargo, continúa, nuestro país tiene una oportunidad extraordinaria: “el mercado está derivando a que la mayor demanda y consumo se encuentra en moldes grandes”.
Para cubrir esta demanda, el sector industrial debe dar pasos importantes en cuanto a poseer una tecnología que impulse la capacidad para fabricar grandes moldes. Otra necesidad que debe atenderse en cuanto a tecnología es en materia de mayores habilidades de precisión y maquinado.
No cabe duda de que la capacitación y la tecnología son determinantes para todas industrias, sin embargo, el sector moldero debe poner especial atención en ellas pues son la llave para disminuir el número de importaciones, satisfacer el mercado nacional y eventualmente crecer a nivel internacional.
HAAS acompaña a la industria moldera en este nuevo reto con la tecnología ideal para sus requerimientos de acabado y precisión.
Entre los modelos más utilizados para producir moldes se encuentra el centro de maquinado VM-3. Con él se fabrican moldes que la industria del plástico utiliza para inyectar instrumental médico o accesorios de higiene personal como cepillos de dientes ¡Conoce sus capacidades y cotiza!
#LaIndustriaEstádeRegreso
Con información de Modern Machine Shop México.