El distanciamiento social que la nueva normalidad impuso en nuestra manera de vivir y trabajar nos ha colocado en situaciones a las que no estábamos acostumbrados y nunca imaginamos. Al mismo tiempo, nos ha revelado la eficacia de herramientas que hasta ahora habíamos ignorado.
Tal es el caso de los robots colaborativos (cobots). Dentro del sector industrial, estas herramientas son bastante conocidas, aunque poco utilizadas. Podría decirse que este fenómeno se basa en cinco ideas que hoy ya son obsoletas gracias a los avances tecnológicos, pero continúan subsistiendo entre muchas de las personas dedicadas a los diversos sectores industriales.
La automatización robótica sólo es para operaciones complejas y a gran escala (Falso)
Los robots reemplazan a las personas (Falso)
Son difíciles de implementar y mantener (Falso)
Son peligrosos (Falso)
Son costosos (Falso)
En el caso del trabajo colaborativo entre centros de maquinado o torneado y cobots, el beneficio de crear entornos seguros, en los que se respeta el distanciamiento social, es la puerta de entrada a mejoras importantes en las condiciones de trabajo para los operadores y la producción.
En primera instancia, los robots colaborativos pueden trabajar mano a mano con los operadores gracias a una característica de seguridad incorporada que les hace detenerse automáticamente cuando encuentran obstáculos en su ruta.
Ya que estas herramientas pueden programarse para realizar tareas repetitivas, las lesiones por esfuerzo repetitivo y accidentes se reducen considerablemente. Por otro lado, diversas empresas alrededor del mundo han comprobado que cuando sus colaboradores ya no tienen la responsabilidad de este tipo de labores, tienen más tiempo para asegurarse de la calidad de los productos terminados, aportar nuevas estrategias para mejorar procesos y dedicarse a tareas que requieren mayor atención y cuidado.
En otras palabras, la automatización promueve la especialización de los colaboradores.
Los sistemas de automatización como los robots colaborativos impulsan el rediseño de los procesos en busca del máximo aprovechamiento de los tiempos.
En muchas empresas de metalmecánica, el final del día implica apagar las máquinas y cerrar las instalaciones. Con los cobots colaborativos esto no sucede, su operación 24/7 detona la productividad sin el riesgo y los errores que pueden ocurrir durante los turnos nocturnos.
De esta manera, las tareas más complicadas se pueden realizar durante el día, con supervisión; mientras que las horas del turno nocturno pueden destinarse a tareas simples que no requieran la presencia de los operadores.
Por ejemplo, la empresa alemana: Thiele, implementó un brazo robótico ligero de Universal Robots para las tareas de fresado en turnos no supervisados. Este nuevo colaborador nocturno abre las puertas de la máquina CNC, suministra la materia prima, ajusta la sujeción, y remueve la viruta en la fase de fresado.
Uriel Fraire, Channel Development Manager de Universal Robots, explica que, en el caso de los robots colaborativos de Universal Robots, sus funcionalidades y su facilidad de acoplamiento con los controles numéricos de las máquinas más utilizadas en el mercado, permiten una programación exacta de variables como velocidad o fuerza de acción, haciendo que estas se puedan modificar automática y rápidamente ante la presencia de un operador o ante la llegada de cambios en el flujo de producción.
“Las diversas posibilidades de agarre (mesa, pared o piso) hacen que su implementación sea posible en cualquier tipo de máquina. Lo importante es determinar el espacio disponible y, si el espacio es pequeño o limitado, buscar cobots pequeños y flexibles”, agrega Fraire.
La compañía Endutec utiliza un robot colaborativo modelo UR10e para automatizar el cambio de herramientas de la máquina CNC. Para lograrlo, la empresa desarrolló una estación personalizada en la que el cobot toma las herramientas de trabajo de un estante y las regresa después del maquinado.
Los cambios inesperados que estamos enfrentando, demandan de nosotros una adaptación pronta, y ante esto, la mejor estrategia es tomar ventaja de las herramientas como los robots colaborativos con beneficios en términos de eficiencia, accesibles en términos de inversión, que no implican costos adicionales y con opciones en software gratuito y en línea, además de una instalación y programación sencilla.
En palabras de Uriel Fraire:
“La única forma de hacer frente a las situaciones de hoy, es siendo mucho más productivos, competitivos e inteligentes, y para lograrlo debemos movernos al futuro con robótica colaborativa”.
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Con información de: ModernMachineShopMéxico.com